Una parte importante de los desórdenes o deformaciones del pie tienen lugar en la edad infantil y estas son susceptibles de corrección.
Es muy importante no olvidar que el niño está en una fase de desarrollo, crecimiento y formación, y por tanto, las alteraciones que pueda presentar se pueden consolidar en esta fase para hacerse permanentes en la etapa adulta. Por eso, una alteración del apoyo plantar también afectará a la colocación de la rodilla, la postura del niño e incluso puede provocar en la columna vertebral, escoliosis en edades tempranas.
Un correcto diagnóstico y tratamiento de las alteraciones estructurales y/o funcionales en pies y piernas de los niños es básico para permitir que el niño se desarrolle y crezca correctamente, evitando patologías.